¿Cómo estudiarías algo que no puedes ver? Hasta el siglo XVII, los biólogos solo podían estudiar lo que sus ojos podían ver. Eso significaba que solo podían estudiar plantas y animales que veían. Nombraron diferentes tipos de animales y sabían qué plantas hacían qué. También podían deducir por qué la gente enfermaba. Algunas de esas deducciones eras bastante extrañas. ¡Muchos biólogos creían que el mal aire enfermaba a la gente!

Pero no tenían una visión de superhéroe que les permitiera ver cosas diminutas. No sabían cómo las plantas y los animales funcionaban.  Tampoco sabían por qué la gente enfermaba. Los biólogos todavía no tienen visión de superhéroe. Pero tienen herramientas llamadas microscopios. Ahora, los biólogos pueden ver esas cosas diminutas y aprender sobre ellas.

Los microscopios fueron inventados a inicios del siglo XVII por mucha gente diferente. Cada persona hizo cambios en el diseño que los hacía mejores. Las nuevas herramientas permitieron a los científicos ver cosas demasiado pequeñas para ser vistas con los ojos. A través de los microscopios, los biólogos descubrieron que los seres vivos estaban hechos de células. Las células son las pequeñas fábricas que trabajan conjuntamente para formar un ser vivo más grande, como los humanos. 

Un hombre llamado Robert Hooke vio las células por primera vez en 1665. En 1676, otro científico, Antonie van Leeuwenhoek, las describió. Eso fue un gran paso para la biología. Abrió un área completamente nueva para estudiar. Los biólogos se adentraron en ella y empezaron a aprender de todo sobre las bacterias. Eso son organismos vivos que pueden encontrarse en casi todos los sitios, del suelo al agua, incluso en el aire.

Los biólogos también aprendieron cómo las células en una planta o animal trabajan conjuntamente. Ahora sabemos mucho sobre el cuerpo humano. Los médicos usan ese conocimiento todo el tiempo para ayudarte a sentirte mejor.

Los microscopios hasta ayudaron a los biólogos a crear una nueva ley para la biología. La ley dice que los seres vivos no pueden venir de cosas no vivas. Eso hizo mella en teorías que defendían que los seres vivos se originaban de la nada (llamada generación espontánea). Sin esa ley, habría sido difícil determinar cómo las enfermedades se transmiten o cómo algunos animales tienen bebés.

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Imágenes adicionales vía Wikimedia Commons. Paramecio ("Mikrofoto.de-Gruenes Pantoffeltier 2") por Frank Fox.