Las plantas son tan complejas como los animales. De la misma manera que puedes estirarte bajo el sol de la mañana, algunas plantas pueden desplegar sus hojas o incluso voltearlas en dirección a la luz del sol. Al igual que nosotros, tienen células y tejidos especializados que las ayudan a vivir y crecer. Sin embargo, una de las mayores diferencias entre nosotros es que tenemos que buscar comida para alimentarnos, mientras que las plantas producen la suya.
La vida congelada
