Un mar de abundancia

En la costa, el mar y la tierra se encuentran, el agua salada y dulce se mezclan y los rayos de luz entran hasta encontrarse con el fondo del mar. Estos factores hacen que la costa sea muy productiva.

Esto significa que los mares tienen suficiente alimento, luz y nutrientes para alimentar a muchos tipos de organismos.

El bioma costero tiene dos delimitaciones bien definidas: la línea de marea alta en la orilla y una pendiente pronunciada lejos de la orilla. 

La zona intermareal se encuentra en la orilla y está expuesta al aire durante periodos de marea baja. La marea sube y baja aproximadamente cada 12 horas debido a la atracción que la fuerza de gravedad de la luna ejerce sobre el agua más próxima a ella. 

Al pasar la plataforma continental el agua se vuelve tan profunda que la luz del sol no llega al suelo marino, lo que significa que menos organismos pueden habitar en esta zona. La zona intermareal es hogar de muchas criaturas, algunas viven en arrecifes de coral, arrecifes de ostras, bosques de algas marinas, praderas de pastos marinos o hábitats de arena blanda.

El fluir del agua 

Cuando llueve sobre el suelo terrestre, el agua dulce de la lluvia corre cuesta abajo creando arroyos. Estos arroyos luego se juntan con otros arroyos y se convierten en ríos más grandes hasta llegar al mar.

Si alguna vez has visto un río muy grande, como el río Misisipi, probablemente te habrás dado cuenta de que sus aguas no son cristalinas. Esto se debe a que residuos como arcilla, lodo y minerales se acumulan a medida que el agua de río se aproxima al mar. Estas aguas a menudo llevan consigo importantes nutrientes que son utilizados por pequeños organismos que viven en ellas.    

Del lado del mar del bioma costero, lejos de las costas y ríos de agua dulce, las corrientes marinas llevan más nutrientes hacia las costas. Estas corrientes traen nutrientes desde el fondo del océano hacia la plataforma costera donde los organismos amantes del sol las utilizan para producir alimentos. El movimiento de estas corrientes ricas en nutrientes se conoce como afloramiento.    

Bajo el sol 

La última pieza de este rompecabezas productivo es la luz del sol. Aun debajo del mar la luz del sol es sumamente importante para la supervivencia de plantas y animales. Puesto que los rayos solares atraviesan aguas poco profundas en estas áreas costeras, éstas son hogar de algas y fitoplancton. Dichos organismos pueden usar luz y nutrientes para producir su propio alimento. Las algas y el plancton luego se convierten en alimento para animales más grandes, como peces, almejas, corales, ballenas, tiburones, tortugas marinas y hasta aves marinas. Debido a su alta capacidad productiva, el bioma costero es hogar a una gran porción de estas especies marinas.